El recubrimiento con martillos ha demostrado su eficacia en la restauración y aplicación de carillas e inlays encolados en caliente. La chapa ligeramente vaporizada y planchada con la plancha se frota con el martillo de chapa calentado bajo movimientos en zigzag desde el interior hacia el exterior. La aleta redondeada permite que una presión de contacto concentrada extienda las burbujas y los residuos de pegamento.